jueves, setiembre 13, 2007

Chuzas y canaletas

Eres Marco. Compartes tu único par de zapatos con Walter, tu mejor amigo y guardaespaldas. En cualquier momento dado, sólo uno de los dos puede estar de pie. Cuando van a alguna parte caminando, Walter permanece sentado mientras tu avanzas unos pasos, te detienes y le avientas los zapatos. El se los ubica y avanza hasta superar tu posición por unos pasos. Luego te avienta los zapatos. Y otra vez. Es como si cada uno fuera uno de los pies de un gigante que avanza con grandes zancadas. Es un proceso soporífero que toleran hace años, pero su paciencia mengua. Han adoptado una especie de fanatismo por el bowling, no tanto por las virtudes del deporte mismo, sino porque les permite estar en un mismo lugar, ambos con calzado (y que zapatos más vistosos). Un día Walter dice en voz alta lo que ambos vienen pensando.

Walter: Mi paciencia mengua

Tu: Asi la mía.

Walter: Tengo un plan.

Tu: ¿Hacernos con estos zapatos tan vistosos?

Walter: Exacto

(largo silencio)

Walter: Si anoto un strike lo hacemos

Walter se levanta y mira a todas partes con disimulo mal disimulado. Coloca una mano sobre el ventilador para secar el sudor abundante, mientras con la otra acaricia la pelota, haciéndola girar hasta que los tres agujeros le quedan a la vista. La levanta y enfrenta los pinos. Avanza lentamente hacia la pista, dibuja una grácil curva con la pierna derecha por detrás de la izquierda, y orienta el bólido.


Si querés que sea chuza clic

miércoles, setiembre 12, 2007

En bata

Esc 1 interior/taxi día

Un loco (25) viaja en silencio en un taxi. Tiene un cuello ortopédico. El taxímetro marca cinco pesos. Revisa sus bolsillos y tiene solamente cuarenta centavos. Suda. Está aterrorizado.

LOCO

Acá, en este edificio está bien.

Esperame un minuto que voy a buscar la plata.

TAXISTA

Bueno.

El loco se baja y se para frente al portero automático del edificio pero no toca ningún timbre. Mira al taxista con mirada nerviosa y se da a la fuga corriendo por la calle. El taxista lo sigue con el auto gritándole que pare, acelera hasta la esquina y le corta el paso en la bocacalle. El loco, lleno de miedo, saca un arma y mata al taxista.

Esc 2 interior/cocina día

Juan (47) mira televisión en calzoncillos y bata. Todavía no está del todo despierto y su concentración va y viene entre la televisión y una tostada con mendicrim. Carla (45), su mujer, lustra el piso de un cuarto adjunto.

COMENTARISTA DE CRÓNICA

…La ley fue aprobada a pesar de la fuerte

Oposición oficialista. En otras noticias, un peculiar incidente sacude al mundo del deporte cuando ayer, a las seis horas y treinta y siete minutos de la tarde, horario local, todas las personas del mundo que llevaban a cabo alguna actividad deportiva, quedaron congeladas. Aun se desconoce la causa de este extraño incidente.

Mientras la comentarista habla, se ve una imagen de Tigre Woods congelado en medio de un swing. Tiene alrededor cintas de peligro y algunos oficiales de policía que toman café y comen pizza. Después el noticiero pasa a otras imágenes de deportistas congelados: Una cancha de futbol con todos los jugadores quietos, un hombre congelado en el aire encima de un trampolín, dos ajedrecistas congelados mirando un tablero, otras.

COMENTARISTA

Ahora vamos con Alberto meconi para ver como va a pasar con el clima este fin de semana, si ya podemos guardar la campera o todavía queda un poquito más de invierno.

JUAN (totalmente sorprendido)

¿Cómo el clima? ¿Qué es esto?... ¡Carla! ¡Vení!

Entra Carla con un pañuelo atado en la cabeza y un pote de pomada para lustrar pisos en la mano.

CARLA

¿Que pasa Juanchi?

JUAN

Se congelaron los que hacían deportes… todos, creo. Los que hacían deportes a las seis y pico de ayer. Tigre Woods estaba haciendo el swing. Pero había más. Creo que son todos. Todos los que estaban haciendo deporte ayer a las seis y pico.

CARLA

No digas. Que raro, ¿no?

JUAN

Y en el noticiero pasaron de eso al clima… como si nada. No se entiende.

CARLA

¡Ay!, ¿va a llover mañana? Porque con las chicas teníamos planeado juntarnos en lo de Cintia para terminar de organizar…

JUAN (parándose)

¡¿Me estas escuchando mujer?! Te estoy diciendo que pasó algo que contradice toda lógica. Vamos a tener que repensar todo lo que sabemos del mundo. Las cosas son distintas. Hay un antes y un después. O sea… en que estas pensando, que me venís con el clima. Es como si no me hubieses escuchado. ¡Se congelaron, mujer, los que hacían algún deporte ¡se congelaron! ¡Se ahogaron los que nadaban!

CARLA

Te escuché Juanchi, no me grites. Se muere gente todos los días y no te pones así.

JUAN

¡No tiene nada que ver con los nadadores! ¡Por dios, Carla! ¿Qué estuviste, oliendo el barniz para piso?... (Más callado y para adentro) No tiene precedentes…. (a Carla) Me voy a buscar a alguien que no tenga la cabeza llena de dulce de batata, loca de mierda.

Juan se levanta y sale a la calle en bata.

Esc 3 Exterior/kiosco Día.

Diego, el quiosquero, esta masticando un escarbadientes. Llega JUAN caminando apurado.

JUAN

¿Escuchaste lo que pasó Diego?

DIEGO

Hola, Juan. No, ¿que pasó?

JUAN

Ayer a las seis todas las personas que estuvieran haciendo cualquier tipo de deporte quedaron congeladas.

DIEGO

Ah, si, ¿Por qué estas en bata?

JUAN (mirando su ropa)

¿En bata? Diego… ¿Qué importa la bata? Están todos congelados. No se pueden mover.

DIEGO

Si, ya se. Yo justo estaba mirando un partido de fútbol y quedaron todos como estatuas (se ríe) fue muy gracioso.

JUAN

¿De que te reís? (mira para arriba) ¿Están todos locos?...

DIEGO

Y no me voy a andar calentando por todo lo que le pasa a la gente.

JUAN

¡No te pido que te preocupes! Pero que por lo menos te produzca algo, interés, asombro. ¡Terror cósmico!

DIEGO

Tomá, no te calientes, te regalo unos chicles.

JUAN

No los quiero, regálaselos a tu puta madre, loco enfermo.

Juan se va, pero el plano queda en Diego, que parece muy dolido por las palabras de Juan (¿violín?). Cuando Juan llega a la esquina empieza a correr. Llega a la esquina siguiente y para. Mira para todos lados y entra en una verdulería.

Esc 4 Interior/verdulería Día

ODULIO

Buenos días.

JUAN (agotado por la corrida)

¿Escuchaste lo que pasó, Odulio?, Lo de los deportistas.

ODULIO

¿Los que quedaron congelados?

JUAN

Esos.

ODULIO

Si, me pareció raro. Es raro, ¿No?

JUAN

¡Claro que es raro! Es lo más raro que pasó en el mundo. Y más raro todavía es que nadie parece darse cuenta. En el noticiero lo trataban como si fuera una nota de color. Carla quería saber del clima. Diego, el del Quiosco, me quiso regalar unos chicles. Los mande a la mierda.

ODULIO

¿A Diego también? Dieguito es sensible. Se pone mal.

Juan, con cara de asustado, empieza a retroceder hacia la puerta.

ODULIO

¿Por qué estas en bata?

Juan retrocediendo, choca contra unos tomates, tirándolos al piso.

Esc 5 Exterior calle Día

Juan sale a la calle y dobla la esquina. Ve una mujer congelada haciendo joggin y unos chicos de 12 años tocándole la cola y las tetas. Da media vuelta y empieza a correr.

Esc 6 Exterior calle Día

El loco que mató al taxista camina apurado por la calle mirando para atrás a cada rato.

Montaje paralelo que muestra a Juan corriendo y al loco caminando.

Esc 7 Exterior calle día

Juan y el loco se encuentran. El loco, que lo veía venir, lo mira con muchísimo miedo y se aprieta contra la pared. Pero Juan va corriendo hasta el y apoyándole una mano en el hombro lo empuja para que no se mueva.

JUAN

Decime que lo viste, que te importa, que no entendes que está pasando. ¡Decime que el loco no soy yo!

El loco, gritando de miedo, empuja a Juan y cae al piso. Desde el piso saca el arma y apunta a Juan. Se quedan mirándose un segundo y Juan levanta las manos, El loco se para, y empieza a correr. Se detiene y vuelve. Le dispara un tiro a Juan y se va corriendo.

Esc 8 Montaje de imágenes/Todo se reactiva.

El hombre del trampolín cayendo al agua después de gráciles volteretas.

Los futbolistas siguen jugando

Los ajedrecistas siguen quietos

Tigre woods hace su swing. Ping!