Melina: No sé, boluda, a veces me da por pensar cada cosa. Debo estar loca.
Lucila: Uy, ¿vas a empezar de nuevo con lo del universo?
Melina: No. Pensaba que… no sé, ¿cómo te explico? Ponele que yo miro esto… O mejor vos. Mirá esto. ¿De qué color es?
Lucila: Rosa.
Melina: Y si lo miro yo, también digo rosa.
Lucila: ¿Entonces?
Melina: Pero, ¿cómo sé que lo que vos ves es rosa?
Lucila: Porque te dije… no entiendo.
Melina: Claro, tipo, por ahí vos lo ves azul, pero como siempre te dijeron que ese color se llama rosa, le decís rosa.
Lucila: No entiendo.
Melina: Claro, ponele que...
Lucila ¡Entendí! Que loco… Qué loco. Por ahí vos me ves la piel verde, y te parece re normal.
Melina: ¡Estaba pensando el mismo ejemplo, boluda! ¡Piel verde!
Lucila: ¡Ay, boluda, tenemos telepatía!
Melina: A ver, pensá un número del uno al diez.
Lulcila: Seis.
Melina: No me lo digas, Naba.
Lucila: Ay, qué boluda, perdón. Ya está.
Melina: ¿Es tres?
Lucila: Ay, casi.
Melina: ¿Cuál era?
Lucila: El…
Melina: ¡Pará, no me lo digas!... ¿Cuatro?
Lucila: Frío.
Melina: Dos entonces.
Lucila: No.
Melina: ¿Cuál era?
Lucila: ¿Te lo digo?
Melina: Dale.
Lucila: Trece.
Melina: Del uno al diez te dije, Corky.
Lucila: Ay, qué tarada. Sabía que era del uno al diez, pero pensé el trece igual. Qué raro, ¿no?
Melina: No es raro, es que no te da la cabeza.
Lucila: Uy, sory, habló Eisenstein… Tampoco trece es un número taaan alto, che.
Melina: Es más alto que diez.
Lucila: Bueno, no soy una calculadora, boluda.
Melina: Pensá un número.
Lucila: ¿Otro nuevo?
Melina (sarcástica): No, otra vez el trece.
Lucila (piensa): Ocho.
Melina: Que incapaz que sos.
Lucila: Ay, te lo dije de nuevo.
Melina: Sí.
Lucila: Ya pensé.
Melina: ¿Nueve?
Lucila: No, era ocho.
Melina: ¿Pensaste el mismo número que dijiste recién en voz alta?
Lucila: No, eran dos ochos distintos
Melina: Qué boluda. Pensá otro.
Lucila: No, ahora pensá vos.
Melina: Bueno… listo.
Lucila: Cuatro.
Melina: No.
Lucila: Otro.
Melina. Listo.
Lucila: Seis.
Melina: Sí.
Lucila: ¿En serio?
Melina: Sí. Y además el cuatro también era, boluda, no sé por qué te mentí.
Lucila: ¿En serio?
Melina: Sí.
Lucila: ¿Por qué me mentiste?
Melina: De nuevo.
Lucila: Ok. ¿Quién piensa?
Melina: Las dos.
Lucila: Ya estoy.
Melina: Yo también. El tuyo es el cinco.
Lucila: No. El tuyo es el dos.
Melina: ¡Sí! ¡Adivinaste de nuevo, Boluda!
Lucila: ¡Otra! ¡Otra!
Melina: Ya pensé.
Lucila: Tres.
Melina: Sí.
Lucila y Melina: Bo Lu ¡Daaa!
Lucila: Pensá.
Melina: Listo.
Lucila: Seis.
Melina: ¡Sí!
Lucila (seria): Otro.
Melina (seria): Ya.
Lucila: Nueve.
Melina: ...Sí.
Pausa
Melina: Ya pensé.
Lucila: Siete.
Melina (asintiendo con los ojos vidriosos): Ya pensé otro.
Lucila (tapándose la boca): Trece.
Se abrazan llorando, asustadas.