jueves, setiembre 23, 2010

El terrible final de este texto que está acá abajo

Bajo pretexto de anudarse los cordones, el texto se agacha y mira en torno. Sabe que el silencio acecha en todas partes. Detecta, con ojo entrenado, al enemigo: Las franjas de silencio que lo limitan injustificadamente a los lados; la sangría que lo mira con la culpa del entregador; los espacio que, separando las palabra, promueven un silencio entre las letras. Antes de su fin, el texto piensa con tristeza , "Acaso este sea mi punto final". Pero se equivoca, es este:.

lunes, setiembre 20, 2010

Re: Re: Nada

Queridísimos amigos,

Antes, incluso, de saludaros, quisiera dejar algo bien claro: Me compré la tijera dentada para darle a mi correspondencia un marco novedoso y estelar. Por ningún otro motivo. Me duelen y ofenden algunas acusaciones que he recibido en respuesta a mi misiva sobre el inminente génesis, acusaciones injuriosas que suponen una intención por mi parte de lacerar los dedos de mis destinatarios, valiéndome del puntoso borde de la epístola. Estas risibles fabricaciones son claramente una nueva señal de estrechez mental por parte de ciertos sectores, que, por no cambiar de postura, se oponen siempre. Hace no mucho, las mismas personas rechazaban las pegatinas en forma de corazón que dispongo con amoroso cuidado en las esquinas del pliego, y que, hoy por hoy, casi todos atesoráis con cariñoso afecto. Por otra parte, la esencia con la que perfumo el sobre, que sin duda estáis oliendo con gozo mientras leéis estas palabras, fue también motivo de conflicto en su momento. Así que ya veis, todo lo que no nos mata, nos hace más amigos :)

domingo, setiembre 19, 2010

Asunto: Nada

Queridísimos Amigos,

Como sabéis, se acerca el momento temido, un principio amenaza con empezar, un Bang muy Grande. Esta Nada en la que vivimos, que sin ser mucho, es suficiente, se convertirá, a las cero horas, en sinónimo de “no Algo”. Todo aquello que Sea, nos negará. Nos negarán el tiempo fatigoso y el espacio inabarcable, la materia, los límites, las fuerzas y accidentes.

Pero no debemos lamentarnos, mis amigos: Al no existir aún ese tiempo ni ese espacio, no es este el momento ni el lugar para la melancolía. Propongo en vez, afrontar el Fin de la Nada como si nada tuviéramos que perder, abrazar al azar, a lo posible, a lo que Sea. Esto puede ser el principio de un hermoso universo. Pues eso, y, nada, que os quiero.