Un rato más tarde.
Mod, querida, Mira allí, detrás de la fuente y un poco a la derecha. ¿Ves el hombre con el saco de tweed verde? Aquel, querida, el que pasea el perro. Fíjate, dentro de un momento se verá afectado por la deposición de una paloma pasajera. Ya falta poco… ¡Oh! ¿Lo has notado? ¿Has visto la expresión que puso?
Aun más tarde.
Mod, tesoro, ayúdame a pararme que hoy la artritis no me deja en paz. Quiero mostrarte algo, pero es preciso que caminemos un poco… No me sueltes, querida tómame fuerte de la mano. Gracias. Caminemos hasta ese árbol… ¿Ves a esos niños que juegan con el balón? En unos instantes uno dará un puntapié que lo enviará contra el poste aquel. Desde aquí no podemos verlo, pero en el poste hay un clavo que acabará con el juego quitándole el aire al balón. Enseguida, Mod, ya veras… ¡Ahí! Ya ves que tenía razón.
Al rato.
Mod, cariño, será mejor que vayas por unos refrescos, el calor es terrible incluso a esta hora. Pero aguarda un momento, que hay algo que quiero que veas. Fíjate en aquel joven que cruza la calle. Verás que resbalará con aquella naranja que hay en la acera. Míralo bien, viene distraído mirando a la gente… Ya casi… ¡Pero! ¿Cómo puede ser? ¡La ha esquivado!... No es posible… Dime, Mod, ¿No es martes hoy?... ¿Miércoles dices? Ahora comprendo… Que extraño, hubiera jurado que era martes.