domingo, marzo 15, 2009

Pueblo chico infierno grande

En mi pueblo vivía un gigante que nos obligaba a servirlo. Su reinado era realmente cruel y el que se le oponía moría aplastado inmediatamente. Era un gigante feliz, que disfrutaba de la vida y del poder, y que sacaba verdadera satisfacción de atormentarnos de las formas más atroces. Estas son algunas de las cosas que nos hacía:


Obligaba a los hombres más fuertes a agarrarse unos de otros por los tobillos, formando un círculo enorme que usaba colgado del cuello como un collar de personas. El juego duraba hasta que uno de los hombres se cansaba y se soltaba. Cuando eso ocurría todos caían y debían colgarse de la ropa y de la barba del gigante para sobrevivir.


Cuando caminábamos por la calle lo hacíamos con terror, porque el gigante acostumbraba arrancarse algún vello púbico y aplicarnos con él unos latigazos tremendos, que rompían la piel y a veces los huesos.


Cuando nos íbamos a dormir, cantaba mal y a los gritos, con una voz que rebotaba contra las montañas y volvía varias veces, rompiendo las ventanas y volviéndonos locos a nosotros y a nuestros perros.


Le arrancaba árboles al planeta como si fueran zanahorias y los tiraba contra nuestras casas, que se derrumbaban o quedaban magulladas.


Se había adueñado de todos los autos del pueblo y los hacía chocar en el campo, haciendo un húmedo “brummmm” con los labios que resultaba en chaparrones aislados sobre todo el pueblo.


Embolsaba las nubes en sus manos y las bajaba hasta la tierra, creando una niebla densa que se metía en todas partes, empapando la ropa y la comida y llenándonos los pulmones de agua.


Y cuando se cansaba de los grandes destrozos, los incendios y las inundaciones, nos torturaba de maneras más particulares. A veces se agachaba y se metía dentro del lagrimal de nuestros ojos y después se paraba de golpe, dejándonos el ojo sangriento y ciego.

16 comentarios:

Victoria Gandini dijo...

Dado lo lúdico del relato, estaría buenísimo que lo ilustres.

Mikel dijo...

Sí, especialmente la última frase.
Ahí te quiero ver.

Me pareció muy acertado el del las nubes y el chaparrón del brrruum.

Te faltó el de que hace alguna locura con las bebidas de la ciudad.

Franky dijo...

Hola mat! Si era un gigante, cómo hacía para meterse en sus lagrimales? Me gustaría que aclares esto último.


(estoy harto de esperar el libro)

ariela dijo...

Este gigante me hace acordar un poco al monstro del sim city (al que venía en disquete grande me refiero) y otro poco a mi primo el Rolo, que es de esos que disfrutan torturando hormiguitas arrancándoles las patas una a una.
Una de indignarse con el con-sor-cio es que acá los inquilinos te aceptaron lo más bien cuando el vendedor de casas se sacaba una del bolsillo, claro, se ve que no era SU bolsillo el que estaban tocando. Pero ah noooo, cuando te metiste con el lagrimal de "nosotros", ahí saltaron todos.
Siamo tutti matti.
(En italiano, matto, significa "loco")
y bueh... si no escribo en mi propio blog me descargo un poco en el ajeno.
y, si no es así como un exceso de confianza, mando un saludito para todos los que me conocen. :)

Mamá Punk! dijo...

Buenas buenas!

bueno ...

dà la casualidad, que yo justo pasaba caminando por acà y en fin ... entrè para ver que onda nomàs!



pero què wow guau wow! eh?

grandioso lugar!

que lo tiene todo:

historias lisèrgicas!

y mal elemento!

(esto ùltimo, lo digo porque me pareciò ver por ahì a un negro sospechoso! que creo reconocer de algùn lado! sì! lo vì en policìas en acciòn! ahora me acuerdo!)

Anónimo dijo...

una vez yo me meti en su culo y lo hice infeliz por mas de 4 horas. 4 horas gigantes

Anónimo dijo...

Taaaaaaaz......

Hermana de SDU-7 dijo...

Oh, qué buenos cuentos. Siga escribiendo, Señor.

Anónimo dijo...

jajajaja
tremendo.
taz

Anónimo dijo...

Cuantas veces te dije que no mintieras, Mat?
Siento que he fracasado en tu educacion!

Papaf

Sol dijo...

oh! siempre hay gente que se cree gigante torturando a otros.

Hermana de SDU-7 dijo...

Como yo. Tengo complejo de enana, vio?

Mikel dijo...

Sé exactamente lo que vago.
O lo que no hago.

¿No era que sabías escribir un poquito?

bretón dijo...

A mi me gustó la última fraze porque es literatura en estado puro.

bretón dijo...

frase!!! con ese ijo de puta!

Victoria Gandini dijo...

¿Y? ¿Qué pasa? ¿LLegó el aguafiestas de David y nos quedamos sin gigante? Dale che!!!