lunes, enero 20, 2014

Duelo a muerte

Hace diez años que no hablo con mi hermana. Un tercio de mi vida, un cuarto de la suya. La estoy yendo a ver por última vez, a cajón abierto. Si ella estuviera viva probablemente no me dejaría poner un pié en su velorio. Y yo respetaría su deseo, porque la quería más que a nadie en el mundo. Pero eso es lo bueno de los muertos, chupa un huevo lo que quieren.

Dejó dos criaturas preciosas. Un varón y una nena. Los estoy mirando ahora mismo, sentados uno al lado del otro. Ezequiel (12) agarrándole la mano a Tamara (7). Ella tiene los deditos verdes de apretar con tanta fuerza la mano de Ezequiel. Los miro a través de los hielos de mi vaso y se parecen un poco a mí.

En la barra se me acerca el tío Marcos. Me saluda e inmediatamente me pregunta cuánto tiempo pienso quedarme. Lo dice en tono violento y en un volumen suficientemente alto como para que lo oigan todos, el muy cagón. Yo le respondo al mismo volumen, “No sé, ¿cuánto whisky queda?”, y  todos en la sala se ríen a carcajadas. No, mentira... nadie se ríe.

Hago mi breve discurso, mirando a mis viejos sollozantes. Digo que me doy cuenta de que que no soy bienvenido, que parece que esta es una fiesta privada, y otras cosas del estilo. Después me tomo el vaso entero y lo dejo caer al piso. No lo tiro, lo suelto. Ni siquiera se rompe.

Miro a Eze y a la pequeña Tamara, sentaditos, mirándome fijo, más asustados que nunca, y les digo: “Tal vez su mamá los haya querido más que a mí, pero a mí me quiso durante más años. Aprendan a multiplicar, pendejos.”

En la calle me doy cuenta de que hice mal en desquitarme con los chicos, y por un segundo pienso en volver para pedirles perdón. Pero miro por la ventana y veo que no voy a poder hablarles, porque ahora están rodeados de adultos, que los abrazan y les hablan. Seguramente les estarán diciendo que yo estoy estoy loco y mentiras así. "Tu tío es un loco. Tu mamá está viva."


8 comentarios:

Lu dijo...

dddddddddddark mat

me hizo reir igual, pero quién me saca este bebé del pecho?!

Anónimo dijo...

me gusta mientras lo voy leyendo. Aunque me incomoda la curiosidad que va tratando de adivinar con qué se va a salir Mateo esta vez. Tendrías que escribir algunos cuentos horizontales, minimalistas, llanos, costumbristas, descriptivos, tipo lo que ocurre a la hora de la siesta y que terminen sin ahuyentar las moscas... digo... para que la sorpresa vuelva a ser sorpresa en los que tienen sorpresa... si el apertura siempre amaga y no la pasa e intenta cortarse los que lo marcan no se comen el amague... digo... pero eso es como pedirme a mí que sea diferente la respuesta es ya soy diferente pelotudo ! y si querés ganarte un enemigo tratá de cambiar a alguien... puta creo que tu personaje me contagió la locura...
Aparte te quería decir que me quedé pensando que como es medio loco no se le puede creer si el final es cierto o no.

que bueno que volvieras!

abrazo
Paf

VVVV dijo...

http://en.wikipedia.org/wiki/ISO_9000

Anónimo dijo...

Dejá 10 minutos el Candy Crush!!!!

FRAN ORIVE dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
FRAN ORIVE dijo...

jajaj noooo. me muero este cuentooo! Que choto como tio, me muero con mis sobrinos que amo. es excelente igual, pero un hijo de puta el tio jajajjaj

Anónimo dijo...

Daaaaaaaaaaaaale Mateoooooooooooooooo! V.

Guillermo Altayrac dijo...

Muy bueno esto.