Desconozco el mecanismo pero domino sus resultados: Si me concentro lo suficiente, puedo lograr que me pique cualquier parte del cuerpo. Hay, sin embargo, ciertas idiosincrasias del proceso que son dignas de mención. Si yo quiero, por ejemplo, que me pique el dedo gordo del pie derecho, me tengo que concentrar en mi hombro izquierdo. Para lograr el picor en la cabeza tengo que pensar en ambos codos. Etcétera.
A nivel practico, nada de esta ciencia me elude; domino todos sus aspectos. Es a nivel analítico y teórico que me encuentro sumido en la oscura ignorancia. ¿Que ocurre dentro de mi cuerpo que desplaza el centro de picor a otro lado? Esa es la pregunta que ha encontrado su hogar en mi insomnio. Natasha dice que tiene algo que ver con los vasos capilares.
domingo, agosto 14, 2005
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3 comentarios:
Creo que Natasha hubiera matado a Shakespeare si hubiese podido
Un estudio publicado la semana pasada por el departamento de Health and Lost Yoyos de MIT indica que si seguimos así en menos de una década todo estará sucio de jabón. Y ahí te quiero ver.
Ingulf (para no repetir papaf que suena como un pedorreo)
me hubieses preguntado a mi y le ahorrbamos mucho dinero al emaiti y mucho dolor a los yoyos para llegar a parecida conclusion.
dirty monki
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