ernesto, “el dueño de la verdad primera” (como ha insinuado que quiere ser llamado) guarda la verdad en el cajón de una cómoda. Expertos de ámbitos variados fueron invitados a cenar a casa y se les mostró a todos la verdad con la intención de determinar si era la primera. Un botanista de renombre la miró un rato con lupa y dio su veredicto: “es la vigésima tercer verdad”. Natasha se atragantó con un pedazo de pan. ernesto, enfurecido por la evidente falta de profesionalismo del botanista, lo mató con un cuchillito de manteca.
Un ciclista que vino a casa para ver la verdad de ernesto la miró apenas y soltó aire burlonamente por la nariz. “Esto ni siquiera es una verdad”, dijo “parece más bien un ovillo de lana o un calefón”. Durante el resto de la cena reinó el silencio, pero cuando el ciclista quiso irse a su casa, encontró en vez de su bicicleta, un triciclo rosado.
Una socióloga que vio la verdad ya había hablado con el botanista muerto y tenía miedo de correr la misma suerte. Afirmó temblorosa que era la verdad más primera que hubiera visto en su vida y que si existía una verdad más primera que la de ernesto, ella lo ignoraba. ernesto, encantado, la tomó por esposa.
martes, noviembre 15, 2005
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7 comentarios:
de lujo mat
alpunto que me animo a recomendar dos cambios:
vigésima "tercera" verdad en vez de "tercer"
y: una socióloga que vio la verdad habiendo hablado con el botanista muerto afirmó etc
sos mi idolo
cuando sea grande quiero ser como vos
Muy magnánimo de parte de ernesto querer compartir la verdad primera con todos los eruditos.
Verdaderamente una obra maestra.
este marcos tiene el nombre a onamartnoc
ernesto es mi ídolo
un ovillo de lana o un calefon.....excelente, seguro era la verdad
que alegría ser el pedazo de pan en la garganta de Natasha... EXCELENTE... como siempre
Gracias gentes. Slaves, sos un atrevido, es mi hermana.
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