sábado, agosto 27, 2005

Policial negro - segunda entrega

El percutor golpeó el cartucho y al instante un cilindro diminuto de cobre me perforó la piel, quebró mi clavícula izquierda, atravesó mi carne y rompió la ventana a mis espaldas. Lo último que vi antes de desmayarme fueron sus piernas cubiertas en seda y apoyadas sobre tacos negros.
Cuando maniatado desperté, no la vi. La remplazaban dos de los hombres más grandes que hay. Mi oficina, que ya de por si nunca hubiera aparecido en “casa y campo”, había sido victima de un huracán. Por el estado del cuarto, supuse que había estado dormido mucho tiempo. Mi saxo se encontraba abollado en un rincón y cubierto de cenizas. A lado del saxo, la urna rota que había contenido las cenizas de mi madre.
-No saben cuanto lamento todo este desorden- Dije escupiendo un poco de sangre –Es tan difícil conseguir buena ayuda domestica estos dias.-
El que estaba ocupado golpeando con un bate mis discos de vinilo, se dio vuelta un momento para dedicarme este soneto: -Se despertó la princesa. Por un segundo pensé que te habíamos perdido a la parca.-
-Vino a buscarme pero, la muy educada, no quiso privarme de tu compañía, chimpancé- La frase, que en parte era producto de la hemorragia que le robaba sangre a mi cerebro, me mereció un batazo en el ojo. Home run. La sangre brotó a chorros. Y desde mi posición, pude ver, como en cámara lenta, una gota roja que caía dentro de uno de los vasos de wisky y se esparcía como la leche en el café o el humo en el aire.
Ya casi había logrado desatar mis manos y el peso del arma en mi bolsillo me decía que no me habían palpado. Cuanto amateurismo, pensé mientras compraba tiempo manteniéndolos distraídos.
-¿A que se debe este dudoso placer?-
-Somos decoradores de interior- Dijo el que hacia los chistes –Esto es una muestra gratis. Si no aparecen los negativos y todas las copias de las fotos que le tomó al gobernador, volveremos a terminar el trabajo.- La amenaza me tranquilizó. Querían algo de mí. No me iban a matar.
-Lo lamento, muchachos, pero una de las reglas de la casa me prohibe hablar de religión, futbol y politica.-
-Nos vemos mañana- dijo el del bate mientras agarraba y leia una de las tarjetas personales que guardo al lado de la puerta –Pablo Moser, investigador privado.-

12 comentarios:

Gugú dijo...

es porque su madre, disfrazada de Norman Bates y encuchillando un puñal, acaba de entrar al baño.

Mikel dijo...

me parece que desaparecio mi blog

Boy dijo...

Gugu, está bueno tu comandante pero a falta de espacio bajo la foto de la señorita lo metiste bajo la segunda entrega y desataste una epidemia: fijate que el jaqueador comunista también vino a desaparecer acá.
Hay que comentar el policía negro, por ejemplo diciendo:
el único que se sorprendió con ese final fue Pablo Moser, más acostumbrado a protagonizar escenas de saxo explícito que a policiales.
Hay que investigar ese diminuto cilindro de cobe... no coincide con los preceptos de la balística clásica.
La dificultad para conseguir ayuda domestica es un brillante aporte de Mr. Boyd,(espero que en crácter de préstamo).
entre la leche en el café y el humo en el aire prefiero el humo y me alcanza con uno.
..."de los mas grandes que hay" es una linda frase.

Gugú dijo...

.fapaP nódreP

Si, man, desapareció!!! Te lo quería decir, pero no sabía por dónde.

Mateo dijo...

Mikel, Si, yo te iba a dejar un comentario en tu blog, pero no tuve tiempo ni blog.

Gugi, adivinaste, tu premio es una semana en Siberia con ningun gasto pago.

Boy dijo...

gugu yo quiero hablar con tu madre

Gugú dijo...

CON LA MIA?!?!?!
Estás seguro????

Mirá que no va a ser fácil. Para vos, digo... Y yo ya tengo 23 años de intentarlo.


Mat: Tu premio es una cagada. Lo dije.

Boy dijo...

según la teoría que aplicamos en los cursos de negociación (un modelo de Chris Argyris) cuando uno fracasa varias veces al intentar algo en vez de corregir la acción debe rever sus supuestos. Y 23 años ya se acerca a varias veces.


en lo del prmio estamos de acuerdo en que podría al menos pagar el viaje de ida.

Boy dijo...

propongo un acto de solidaridad comunal con la desaparición del blog.
alguien que diga : "Estamos aquí reunidos para..."
Jaqueca pasaría de ser el último tipo en perder su buldog a ser el primer familiar en asistir al velorio de un ser querido virtual... si eso no lo consuela no tiene ningún respeto por la historia.

Mikel dijo...

its a damn shame

Mateo dijo...

Mandale un mail al cabe con tu password y tu username y que te lo arregle. Es para lo unico que sirve. No, chiste, te quiero cabe.

Boy dijo...

cabe sirve